miércoles, 23 de octubre de 2013
domingo, 20 de octubre de 2013
Entre Carombo y Arcenorio.
Seguimos caminando por esos montes. Desde Vegabaño bajamos a Carombo.
Mientras contemplamos la chimenea humeante del refugio. Las mañanas vuelven a ser frías.
Carombo es el reino de la exuberancia vegetal. Aquí el hombre no tiene la última palabra, sólo las vacas de Amieva pacen algún recoveco que nos deja pasar.
Pero hoy no vamos hacia La Jocica y el valle de Angón. Queremos subir al Frade. Al refugio del antiguo ICONA.
Tenemos como compañeros a Beza y Canto Cabronero.
Ascendemos en sentido inverso al cauce del río camino del Frade.
También vemos a nuestra derecha La Cotorra.
No me extraña que los venados se encuentren aquí en su salsa.
Es una zona que te sorprende y fácil de seguir. Vegabaño-Carombo-El Frade-Vegabaño.
Al fin vemos el refugio. La subida se hace larga aunque no sea excesivamente dura.
El tramo Carombo-El Frade era la primera vez que lo hacía.
Bajamos ahora por Cuesta Fría hacia Vegavaño.
Unos días después nos vamos a Arcenorio.
Comenzamos el recorrido en Les Bedules para seguir hacia Granceno,
La Palanca, La Guaranga y por fin Arcenorio.
Un recorrido de unos 30 kilómetros ida y vuelta. Y que no te de problemas la rodilla. Pero seguir si, hay que llegar.
Esta publicación quiero que sea un homenaje a Iván Gomez Mendoza. Un enamorado de esta zona y que perdió la vida en un desgraciado accidente de trabajo. Cuando un chaval de 26 años se muere , te queda la sensación de lo injusto que es la vida. Además siempre se van los mejores.
Así se veía la guerra desde los fortines de La Guaranga. El felechu era el enemigo.
sábado, 21 de septiembre de 2013
Circular a Collado Jermoso entre la niebla.
Es un día cualquiera al final del verano.
Salimos de Cordiñanes para subir por La Rienda de Asotín a La Vega del mismo nombre. Y desde allí accedemos al refugio de Jermoso.
Nos lleva algo más de tres horas la ascensión al refugio.
Mientras esperamos que despeje para poder contemplar todo el valle de Valdeón comemos un pincho para recuperar fuerzas.
Estamos a cuatro grados y hay que caminar por las nubes para combatir el frío.
Y eso que en el refugio Pablo nos ha dado un café bien calentito para entrar en calor.
Esto fue lo máximo que pudimos contemplar del valle de Valdeón.
Dejamos Jermoso para volver por Las Colladinas , Liordes y El Sedo de Remoña hacia Cordiñanes.
Se nos congelan las manos subiendo a Las Colladinas.
Seguimos camino de Liordes sin que las nieblas nos den respiro aunque parece que aumenta algo la temperatura.
"Después de una colina otra colina, después de un valle otro valle, después de un camino otro camino".
Conclusión: mi compañero comienza a estar un poco cansado.
Y es que Picos es Picos y siempre puede contigo.
Desde Las Colladinas bajamos a Liordes para continuar por el sedo de Remoña. Siempre voy por aquí porque la canal de Pedabejo es mucho más larga y apestosa.
Desde Remoña dejamos la pista que va al puerto de Pandetrave a la izquierda y tiramos por el sendero que nos lleva a Valdeón.
Bajamos hasta Cordiñanes que nos lleva un buen rato, eso sí comiendo arándanos y berbiendo en la fuente que hay al inicio del pueblo.
viernes, 13 de septiembre de 2013
En el Torrecerredo el techo de Los Picos de Europa.
El Torrecerredo es la cumbre más alta de Los Picos de Europa. Y ya le tenía ganas. Pero todo requiere su esfuerzo.
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