martes, 25 de junio de 2013

Por el río Dobra camino de La Jocica.




Embalse de La Jocica, río Dobra, afluente del Sella. 





Río corto, encajonado entre Cabronero y el macizo occidental de Los Picos de Europa.






El Dobra es simbolo de transparencia, de agua cristalina y limpia.






Esta ruta de La Jocica, normalmente se hace desde Vegabaño hacia el Valle de Angón en Amieva. Pero como yo siempre ando al revés, la empiezo en Amieva.





Subimos inicialmente para después bajar por todo el valle de Angón hasta la central de Restaño.



Desde aquí toca subir hasta llegar a la majada de Bellanzo. Entre una humedad de más del 90 por ciento y la pendiente sudamos mas de lo normal.





Pasamos la majada y llegamos a la presa de La Jocica.





Aquí piensas en las condiciones en que trabajaron aquellas gentes en los años cincuenta del siglo pasado para construirla. Desde luego lo del vértigo no iba con ellos.






Seguimos camino de Carombo, siguiendo el curso del río Dobra.





Mientras la Cotorra, cubierta de vegetación, parece que nos corta el paso.





Estamos en Carombo, tres horas y media después de salir de Amieva. 





Estamos en el mundo de la exuberancia vegetal. Aquí la vida resopla por todos los rincones. Sencillamente impresionante.






Nos toca cruzar el puente sobre el río Dobra camino de Vegabaño.





Son unos trescientos metros de desnivel respecto a la majada de Vegabaño. Y este último tramo ya se hace un poco duro.





Por fin contemplamos la majada de Vegabaño. 





Parece que el verano empieza a hacerse sentir por fin. Las flores están en pleno apogeo.





Color, colores vivos, resplandecientes, muestran vida intensa.





Es cuestión de observar todo lo que pasa a tu alrededor. Fijarse en las pequeñas cosas que nos rodean.




lunes, 24 de junio de 2013

En Niajo comenzando el verano 2013




Niajo con 1.739 m  forma con El Pozalón con 1,743 m 





 el gran cordal que separa el valle de Sajambre y el valle del monte Peloño en Ponga. Es el mundo del vacío, aquí sientes lo pequeño que eres.





También es de los pocos lugares desde donde podemos contemplar los cinco pueblos que conforman el concejo de Sajambre: Oseja de Sajambre.





Ribota.




Vierdes.




Soto.





Pio.





Y como en Ribota estaban celebrando la fiesta de San Juan:





Mientras tanto las nuevas generaciones de rebecos se abren paso acompañadas por sus madres. 





Habría que conservar lo que hay, como estos rebecos, no gastar el dinero en recuperar un urogallo que no existe en estos lares. 





Pero como los humanos nos consideramos, por lo menos algunos, seres superiores que podemos cambiar el entorno a nuestro antojo. Así nos luce el pelo. No encuentro el placer en matar a estos pobres bichos. Bueno tampoco lo encuentro en el tabaco, pero si en contemplar estas estampas en vivo.





Y por fin llegando a la primera cumbre, El Pozalón que nos descubrirá el secreto del mundo al que estamos accediendo. 





Lo primero que piensas al llegar es de aquí no paso. Te sientas un poco, lo estudias y te dices lo voy a intentar.





Pero no es para tanto. En el pueblo te dicen que es complicado, pero con un poco de intuición se pasa bien, siempre que no esté mojada la hierba o no haga viento.





Eso sí son entre 20 y 30 minutos de adrenalina en estado puro, no puedes perder el control. Tienes que ir con todos los sentidos puestos en lo que haces.





Aquí no tenemos cuerdas de agarre ni nada que nos pare salvo nuestras propias manos. No será excesivamente complicado pero es en libre. Es decir si te equivocas se acabó todo. Así que hay que ir con cuidado y con mucha calma.





La recompensa, disfrutar de una de las mejores vistas de Los Picos de Europa.




Así que os recomiendo subir aquí aunque sólo sea una vez en la vida. Ves el mundo de otra forma.





Y contemplamos los mundos perdidos de los pueblos de Los Beyos, como Tolivia, a punto de perderse ya para siempre.





Canto Cabronero nos separa del macizo occidental de Los Picos.




Mientras toca volver, aunque podríamos haber bajado hasta la campera de Niajo y a Ribota.




Los buitres nos vigilan, pasan una y otra vez por encima, Contamos hasta nueve.





Mientras nosotros ya nos vamos, otros inician el camino. Y como siempre la respuesta está en nosotros mismos. Podemos más de lo que pensamos. Y no te puedes parar aunque temas las consecuencias de a donde vas. Que no te paralice el miedo a lo desconocido. Que las nieblas se disiparan, que sacarás fuerzas de donde no te quedan. Seguiremos subiendo montañas y cuando lleguemos a las cumbres seguiremos sorprendiéndonos de la belleza del otro lado. Como decía la película "que bello es vivir". Toca volver a Pio. Buenas noches y buena suerte.



martes, 18 de junio de 2013

Bailando con las nieblas en Pico Jario.





Partimos de Oseja de Sajambre, un pueblo de León que convive con Asturias, pero que se está muriendo como tantos otros. 





Yo dejo los problemas aparte, no me competen, y me voy a caminar por las nubes. No quiero bajar a la realidad, quizá no merece la pena. 




Eso si, quiero decir que disfruto con el paisaje de esta tierra, pero quiero que continué con las vacas, cabras y ovejas, aunque los urogallos  fantasmas no vuelvan. Con lo que hay que acabar es con todos los aprovechados que se benefician de sus contactos con los políticos de turno. 




Estar por encima de las nubes te marca la relatividad de las cosas. Que diferentes se ven según donde estés o como te sientas.





Te sientas, contemplas el paisaje y sueñas despierto. Quizá algún día junto a muchos mas consigas que el mundo cambie. 





Aquí arriba a la Primavera este año le cuesta arrancar. No termina de llegar el buen tiempo. Pero poco a poco vuelve el verde.



Pico Jario nos muestra su cara más amable , cuando coronemos estaremos a 1.913 metros.




Mientras tanto las vacas de Juanma siguen su camino en busca de pastos más apetecibles. Cuidado con las cornisas.




La silueta de Peña Santa nos acompaña en el último tramo de la ascensión. No se las veces que he subido hasta aquí, pero no deja de sorprenderme.




El buzón de cumbres. Ya sólo queda bajar, pero con otro sentimiento, con la sensación de haber cumplido la misión del día. Esto no da dinero, simplemente te da fuerzas para volver a tu mundo imposible.




Quizá no me entiendas por perder el tiempo en subir montañas como esta, quizá este un poco loco, pero es lo que mejor se hacer. 




Impresionante, lo mejor la compañía, y después ..............., toca seguir hacia ninguna parte, o camino al cielo azul del fondo. Ya sé a donde quiero ir.




Siempre nos queda seguir, lo mejor está por llegar. Nunca te rindas y lucha por lo que crees, la respuesta como siempre, en nosotros mismos.




Al día siguiente estaremos en su cima. El Collau Zorru envuelto por las nieblas. 




Volvemos al pueblo, después de cinco horas de camino. No recuerdo las veces que he hecho esta ruta. Pero seguiré, Pico Jario me ha dado momentos inolvidables. 




Buenas noches y buena suerte. La respuesta está en el viento y hoy en las nieblas. Nieblas que se disiparan para un nuevo amanecer. Vive y deja vivir.