sábado, 27 de abril de 2013

Nieva en Sajambre a finales de abril


Pero la vida sigue en el monte, los venados empiezan a recuperar sus cuernos, y su señorío, yo simplemente soy notario de ello. No intervengo, simplemente observo.



Los corzos sobreviven con los brotes, están en pareja, y luchan con la nieve, 



La Primavera este año se hace de rogar. Cuando parecía que se había impuesto, volvemos al crudo invierno.



Al menos la Naturaleza es sincera, no como el gobierno que tenemos, no como los políticos que nos llevan a la ruina. 



Es el mundo del kaos, de que todo vuelve a su origen, volvamos a vivir pensando en el mundo natural, en lo que nos rodea. Y sobre todo volvamos a ser sinceros, con nosotros mismos, y con el mundo en que vivimos.



Pero me quedan las sensaciones, las vivencias, mi mundo ha cambiado, y disfruto con las pequeñas cosas, no aspiro a nada, simplemente quiero vivir.



Hoy he sentido el color de la Naturaleza, los colores del viento, y la nieve rebotando en mi estela, quizá en mi sombra.



Al final, siempre sigo el camino, y empiezo a encontrar el rumbo, casi no me lo creo. Pero todo tiene sentido. 



viernes, 26 de abril de 2013

Cuando termina el invierno


Se acaba el invierno, vuelven los días grandes, el sol, el verde, no se me ocurre más............
Ha sido duro, nevó más de lo habitual. Pero vendrá la primavera de nuevo y lo cambiará todo.
Sajambre se despierta de la nieve pero esta vuelve una y otra vez. A estas alturas ya le queda los últimos rescoldos.
Pero nos ha dado momentos espectaculares. Ya pensabamos que con lo del cambio climático no volveriamos a ver estas estampas.
Esperemos que este verano el nevero de La Forcadona no tenga el aspecto tan desolador del año pasado.
La nieve está muy acuosa, apenas ha helado y te hundes. Por eso creo que no aguante mucho.
Vivimos tiempos cobardes, en los que se ataca a los más débiles y no hacemos nada. Me da verguenza no saber que hacer.
Me escondo en el monte. Pero algún día recordando a los maquis que mataron en la posguerra saltaré.
Sólo espero llegar a tiempo a ninguna parte.
Desde Oseja de Sajambre bajamos a Gijón.
Mar y montaña ese parece ser mi destino y mi fuerza. Pero me queda la ilusión de la razón. No todo está perdido.
Nos quedan los colores del viento. Tu ya me entiendes. O eran los sonidos del viento, que mas da.
La solución puede que parta de nosotros mismos, igual necesito un psiquiatra, quizá me estoy volviendo loco.

lunes, 22 de abril de 2013

Ruta Torrestío-Lagos de Saliencia parte 2

Ruta Torrestío-Lagos de Saliencia (21/04/2013)

Llegamos al punto cumbre entre los lagos de La Cueva y Calabazosa. Es hora de comer algo contemplando los circos glaciares que modeló el hielo y que no deja de sorprendernos.

El lago Calabazosa es el más grande, y el más escondido, cuando llegas a él te da la sensación de despertar de un sueño. 

Desde aquí arriba, el lago de La Cueva cambia la perspectiva. Sencillamente, impresionante, no tengo palabras.

Volvemos rodeando el lago La Mina, y toca bajar ahora hacia el lago La Cueva, para salir de este mundo escondido y diferente que nos lleva a el comienzo de los tiempos.

El sentimiento me lleva al fondo, al fondo del lago, no puedo dejar de sentirme atraído por la fuerza del agua cristalina y limpia que irradia este lugar de ensueño. Nunca había estado aquí, pero casi no puedo escapar. Es el paraíso de los tontos, y yo soy muy tonto, pero aquí me siento libre, así que me dio por volar,,,,,,,,,,,,,,,


En una hora estamos en Torrestío, un pueblo de la montaña de León, un pueblo aislado y perdido, sin cobertura de telefono móvil, volver a hace muchos años, al aislamiento, a otra forma de vida, no por ello mas distinta. ¿Recuerdas cuando estabas sólo en mitad de la ciudad?

Como siempre, y tu lo sabes, la respuesta está en el viento, y hoy mas que nunca, en los colores del viento, blanco, azul, verde, rojizo, quizá marrón, tu ya me entiendes.


Ruta Torrestío-Lagos de Saliencia parte 1

Ruta Torrestío-Lagos de Saliencia (21/04/2013)


Salimos de Torrestío, ya en la provincia de León, después de subir el puerto de Ventana.

Continuamos por una pista de tierra que en una hora nos acerca al alto de La Farrapona.


Hasta aquí, podemos llegar en coche desde la carretera del puerto de Somiedo y desviándonos hacia Saliencia, en el concejo asturiano de Somiedo, para después subir el alto de La Farrapona, ahora asfaltado y final de una etapa de la vuelta ciclista a España.

En el alto seguimos una pista que nos lleva, a la izquierda, hacia el primer lago de Saliencia.


Estamos en territorio minero, bueno antaño, minas de hierro que dejaron de ser rentables como casi todo en este país.

Y de repente entramos en otro mundo, territorio de lagos en el fondo de circos de origen glaciar. 

Arriba tenemos el lago La Cueva. Es el primero que te encuentras, y te quedas sorprendido, este es otro mundo, y estamos aquí al lado, en Asturias, en mi querida tierra, la que voy descubriendo día día, y me sigue impresionando.

Subimos desde el lago La Cueva hacia el lago La Mina. No tengo adjetivos, paisaje en estado puro.

Y llegamos a La Vega de Camayor, al fondo nos dirigimos hacia el lago El Valle, pero hoy toca girar a la izquierda hacia el lago Negro o de Calabazosa.

Camino del lago Negro contemplamos el lago Cerveriz completamente helado. Que sensaciones, de color, de frío, de estar en otro mundo, quizá mi verdadero mundo, en el único que creo, y el que me dice algo.

En la siguiente publicación del blog continuamos con la visita a los lagos de Saliencia.

martes, 16 de abril de 2013

Buscando otra vía en Pico Jario, capítulo 2

Continuamos con la aventura mientras vemos toda la subida, ahora el terreno ya es más favorable y mucho más conocido. 

Estamos en el tramo que viene del collado Viejo y La Pica Samaya en la ruta Panderruedas-Pico Jario. Un lugar marcado a sangre y fuego en mi historial montañero. Pero que hoy toca también pasar con mucho cuidado.


Vemos el tramo final de la ascensión a Jario, que hoy no vamos a acometer, debido a que ya estamos sin fuerzas, la nieve no nos ha dado tregua y aún quedan 3 horas de bajada hasta Oseja.

Desde Llareya vemos la majada de Vegabaño entre Beza y el macizo Occidental de Los Picos de Europa.


Seguimos buscando nuestro sitio entre las montañas y la realidad que nos rodea. A veces dan ganas de echar a correr, otras deja de llover y llega la calma, todo depende del día y de el viento que relaja nuestra mente inquieta. 


Llegamos a Vegabaño, y aquí paramos el tiempo, después de más de veinte años subiendo hasta aquí, todavía seguimos admirando la belleza de este paraje solitario de Sajambre.


Arriba tenemos el refugio de Vegabaño, casi enterrado por la nieve.


Y La Forcadona, ese paso hacia el Hou Santo, que ha recuperado su esencia el glaciar. 


Y Peña Santa de Castilla o Torre Santa, la reina del Macizo Occidental de Los Picos de Europa.


Este verano la rodeé, no sé si algún día me dará por subirla, pero siempre me ha llamado la atención. Siempre hay que tener algún reto aunque nunca lo llegues a conseguir. En nosotros mismos está la fuerza principal, no vale de nada quejarse, hay que seguir, cueste lo que cueste.

Seguimos hacia Soto para terminar en Oseja de Sajambre más de 7 horas después.


Al final, seguimos buscando los colores del viento, tu ya me entiendes.