martes, 27 de agosto de 2013

Entre Pozua y La Tabla pasando por la Sierra de Jean.





Saliendo de La Fuente del Infierno en la carretera del Pontón subimos por la pista hasta la majada de Pozua.




Continuamos la ascensión hasta los 1908 metros de Pozua en un día bastante fresco y jugando con las nieblas mientras disfrutamos del hayedo.




En hora y cuarto llegamos a la cumbre. 




Bajamos por la cara norte camino del Porricayo. 




Mientras vemos lo que yo llamo el lago de Pozua.




Las nieblas dibujan los paisajes adyacentes y les dan un color especial.




Y aquí es difícil que nos perdamos. Ya hemos pasado con todo tipo de inclemencias meteorológicas.




Arriba vemos la zona de Pozua por la que bajamos hacia el Porricayo.




La sierra de Jean destaca sobre la majada del mismo nombre. Aunque los de PIO parece que la denominan sierra de Jian




Desde Jean o Jian bajamos a la majada para subir a la última cumbre del día La Tabla. 





Este circuito circular que empieza y termina en La Fuente del Infierno tiene una longitud de 12.640 metros, se suben 1166 m y se bajan 1143 metros. Nos llevo 4 horas y media. Hay que descontar media hora que pasamos en La Tabla.



Oseja de Sajambre desde La Tabla.




Pio.




Es de los pocos sitios desde los que podemos ver todos los pueblos del valle de Sajambre.



jueves, 22 de agosto de 2013

Al Hou Santu desde Los Lagos de Covadonga.






Salimos de Los Lagos de Covadonga entre el orbayu y la niebla.





Sobre los 1900 metros las nieblas dejan paso a un cielo azul intenso que despeja la sensación de humedad de las dos horas y media anteriores de caminata.





El sendero hacia el Hou Santu está perfectamente marcado y no tiene perdida incluso con niebla.





Estamos ya en la última fase del verano y la nieve este año parece que va a aguantar hasta las primeras nevadas del próximo otoño.





Mientras los rebecos se refrescan en el manto blanco de los rigores del verano.





Vemos la zona de La Forcadona completamente cubierta de nieve al contrario que el año pasado.






La Forcadona es el estrecho paso que hay entre las verticales paredes de Peña Santa de Castilla y El Torco y que nos permite pasar desde la zona de Vega Huerta al Hou Santu.





El Hou Santu y al fondo El Boquete. Aquí si sientes que estás en ninguna parte.






El Boquete nos abre la ventana hacia el Macizo Central de Los Picos de Europa.





Atravesar el Hou Santu sin agua y sin fuerzas fue una de las experiencias que mas me ha marcado en la montaña. Ahí supe cuales eran mis límites.






Vemos gente por la canal estrecha de Peña Santa de Castilla, la reina del macizo occidental.




Aquí podemos contemplar las grandes cumbres del macizo Occidental de Los Picos de Europa como Peña Santa, El Torco, Las Tres Marias, Torre de La Horcada, Torre de Enmedio o Peña Santa de Enol.










Toca volver hacia Los Lagos de Covadonga. Pero aquí siempre sientes lo pequeño que eres.





Pero nos queda el recuerdo de Peña Santa y su cierre hacia el Sur del Hou Santu. En los próximos días habrá que volver.





Los rebecos mientras tanto se refrescan.













Terminamos donde comenzamos la jornada en Los Lagos y con la niebla y el orbayu otra vez como compañeros.



miércoles, 21 de agosto de 2013

El ramu de San Roque en Borines





Fiestas de San Roque en Borines, Piloña, Asturias.






El 15 de agosto por la tarde toca ir a cortar un eucalipto que servirá de ramo de las fiestas de San Roque.






Este año también tenemos ramo junior. Eso en mi época era impensable tenías que esperar a crecer para poder llevar el ramo al hombro. Pero los tiempos cambian.






Subo andando hacia la carretera de Sieres, a las faldas del Sueve. La carretera está cortada y en medio el tronco de un árbol mientras un grupo de gente bebe agua de Borines.





Pero me llama la atención que ahora, por falta de gente, la mayor parte del recorrido se haga arrastrando el árbol. En mis tiempos se llevaba al hombro durante todo el recorrido.




Y es que pasaron 24 años desde que he vuelto a pisar el prau de la fiesta. Las sensaciones serían difícil de explicar, así que me las voy a quedar yo.





Toca subir el árbol al hombro pero apenas pueden con él. Pero al final lo consiguen y bajan carretera abajo hasta el prau de la fiesta.





35,50 metros de eucalipto llegan al prau de la fiesta para ser plantado en el sitio de toda la vida.






Me recuerda la potada de arroz con leche que hacía mi madre por las fiestas. Y rebañar la pota después de pasarlo a otro recipiente.





Ahora toca plantarlo y con ayuda de cuerdas y escaleras subirlo hacia el cielo.






Se trata de un juego de equilibrios y trabajo de equipo. 






No se sabe muy bien como, pero al final siempre se cumple el objetivo, como hace 24 años. Tiempo en el que desaparecí de esta fiesta por ir a otra. 







Me prestó volver a ver a la gente 24 años más vieja, igual que yo, y bastante cambiada.






Pero me sentí un extraño, ya no pertenezco a ese mundo. Tampoco pertenezco ya al que me fui. Allí, en Oseja, también me siento un extraño. 






Me quedan Los Picos de Europa






y el Cantábrico.